“Tenía 23 años la primera vez que mi madre mostró los primeros síntomas de Alzheimer. Me llamó para decirme que estaba manejando y no sabía dónde estaba. Ella, que conocía Guadalajara como la palma de su mano, y me enseñó a conducir con la guía roji y a recitar las avenidas principales.
Tenía 23 años cuando comencé —paso a pasito, año con año y una memoria perdida a la vez— a ser huérfana.
Durante 10 años me volví su cuidadora. Fueron años horribles, hermosos, de soledad, de encerrones en el baño a llorar y sesiones de buscar sus anillos perdidos o recordarle el nombre de sus hermanxs.
Murió en mayo, porque cómo no iba a hacer el día de las madres sobre ella. Y para hacer paz con todo ello, escribí “Se Te Va A Olvidar” unos años antes. Esta es una canción en la que imagino que, por unos tres minutos, ella puede escucharme decirle todo lo bello y lo jodido de haber crecido frente a sus ojos sin que ella lo viera. Donde imagino que nos perdonamos.
La escribí de una sentada, en el departamento donde solíamos vivir, mientras ella gastaba sus últimos años de vida en el asilo, incapaz de hablar, de moverse, de decir mi nombre o el suyo. Julio Reyes Copello la produjo con amor y cuidado. La grabamos a puerta cerrada, sin labels y sin managers: él, Natalia Schlesinger en la ingeniería, Daniel Uribe en la guitarra, y yo. Cuatro takes, no click, harta fe. Hubo mucho vino y muchas lágrimas. Ojalá todo esto no sonara un perro cliché. Pero de clichés está hecha la vida.”